Cómo calmar la tristeza cuando esta no desaparece

buscando cómo calmar la tristeza

¿Qué hago con esta tristeza?

Si llevas mucho tiempo sintiéndote mal, es normal que busques alguna manera para calmar la tristeza. Puede que hayas vivido algún episodio traumático, que te hayas enfrentado a un fracaso o que hayas perdido a una persona importante.

Sea lo que sea, lo importante es que sepas que la tristeza es una emoción de lo más normal. Y que lidiar con ella tiene más que ver con aprender a escucharla que con apartarla de tu lado.

¿Porqué me siento así?

A menudo, las personas nos sentimos bajos de ánimo. No importa lo mucho que hagamos para mantenerlos felices. Tarde o temprano, muchos eventos de la vida nos van a producir cierto desánimo.

Esto es algo de lo más normal. Estar triste también significa ser humano. Igual que lo es estar nervioso, entusiasmado, enfadado o sorprendido. Tenemos un amplio registro de emociones que hemos heredado gracias a nuestra evolución.

Eso quiere decir que todas nuestras emociones tienen algún sentido.

Incluida, la tristeza.

Nos sentimos tristes porque hemos perdido algo importante. Puede ser un amigo, o una situación favorable o la persona por la que pintábamos nuestro nombre con spray debajo de un puente. Dan igual las circunstancias. La tristeza está ahí para indicarnos que hay algo valioso que hemos perdido.

Y, a veces, eso que hemos perdido tiene que ver con cosas que hemos dejado de hacer: aficiones que antes nos gustaban y ya no practicamos, salidas con amigos que se han ido perdiendo o ciertas situaciones que nos gustaban.

Cuando perdemos algo de esto, nos encontramos tristes.

Entonces, ¿debo calmar mi tristeza a toda costa?

Pues si y no.

Me explico.

Como decía antes, parte de la vida implica exponernos a pérdidas. Cuando perdemos esas cosa, es normal sentirnos mal durante un tiempo. Por ejemplo, puede darte por llorar sin venir a cuento o ponerte a fantasear con los momentos que se han ido.

Todo eso es una parte del proceso. Incluso es necesario para poder procesar esos sentimientos.

Nuestro cuerpo necesita adaptarse a los cambios. Y si le dejamos hacer su trabajo, solemos salir indemnes de estos periodos de tristeza. Incluso podemos salir reforzamos, si hemos aprendido algo de lo que nos ha pasado.

Pero puede ocurrir que la tristeza se enquiste.

Que se convierta en una especie de nube que llevas pegada a todos sitios. Y que incluso las situaciones que antes no te producían malestar, empiecen a teñirse de este nubarrón oscuro que llevas sobre la cabeza.

Es en esos momentos cuando toca hacer algo.

El camino para calmar la tristeza (respetándola en el camino)

Si quieres calmar esos sentimientos de tristeza que te tiene apagado y sin energía, lo primero que deberías hacer es aprender a escucharlos.

Cuando los sentimientos se mantienen en el tiempo puede ser por varios motivos:

    • Porque no estamos atendiendo a lo que nos piden.

    • Porque hemos renunciado a cosas importantes.

    • Porque seguimos expuestos a la fuente de nuestra tristeza.

    • O porque intentamos evadir cualquier malestar.

Si nos olvidamos de que la tristeza tiene un sentido, es posible que estemos intentando evitarla (aquí puedes leer más sobre qué es la tristeza y cuál es su importancia en nuestras vidas).

O que la pérdida sea tan grande que no logremos separarnos de las cosas que se han ido y no sepamos cómo calmar la tristeza.

Sea como sea, debes aprender a relacionarte de una manera distinta con estos sentimientos. Descubrir que te están pidiendo que cambies y actuar en consecuencia.

Recuperando el tiempo perdido

Muchas veces, tras un periodo de malestar intenso, nuestro bajo estado de ánimo nos impide recuperar nuestras vidas habituales. Es entonces cuando nos atascamos en una espiral de apatía que no nos deja salir adelante y nos frustramos intentando apagar la tristeza.

Por más que remamos, nos encontramos parados en el mismo sitio.

Y los consejos que nos da la gente no son más que piedras que contribuyen a que nos hundamos más.

Por eso es importante ponerse manos a la obra. Aunque no se tengan ganas. Ya habrá tiempo para recuperar la energía o las ganas para hacer las cosas (como cuando en terapia trabajamos la autoestima en adultos, usamos el mismo enfoque centrado en la acción).

Mientras tanto, nos toca trabajar y colocar los cimientos de lo que será nuestra nueva forma de afrontar los desafíos vitales.

¿Qué pasos puedo seguir para sentirme mejor?

Si quieres calmar la tristeza de una vez por toda, lo primero que debes hacer es sentarte y pensar si necesitas ayuda.

Puede que lleves mucho luchando contra estas emociones. Tal vez tengas cerca a personas en las que te puedas apoyar: amigos, familiares, parejas… A menudo tenemos muchos apoyos, pero los perdemos de vista por culpa de nuestro bajo estado de ánimo.

Después, es importante que pongas en orden de nuevo tu vida. Hazte estas preguntas:

    • ¿Estoy llevando las cosas tal y cómo me gustaría?

    • ¿Qué he dejado de hacer que era importante?

    • ¿Estoy dando prioridad antes que a mi?

    • ¿Cuido de mí o tan sólo me castigo?

    • ¿Qué necesito para empezar a caminar de nuevo?

Estas son algunas preguntas que puedes hacerte para orientar tu decisión.

Y si te sientes perdido, no sabes por dónde empezar o simplemente no tienes fuerzas, te recomiendo contactar con un profesional.

En mi consulto ayudo a gente que ha perdido la esperanza y no sabe qué hacer.

No es nada malo.

Mucha gente puede perder el rumbo o sentirse desorientada cuando las cosas no salen como esperaba.

En la consulta les ayudo a detectar las causas que les impiden actuar y les propongo tareas que cualquiera podría realizar, pero que tienen un impacto muy profundo en ellos.

Poco a poco es posible calmar la tristeza y recuperar el bienestar que te falta (puedes entrar en este enlace si quieres saber más sobre mis consultas).

No puedes impedir que las aves de la tristeza vuele hacia ti, pero puedes impedir que anide en tu cabello

Proverbio Chino

Luis Collado Huertas

Más publicaciones