¿Te ha pasado alguna vez que un pensamiento no se va de tu cabeza, por más que quieras? Estos pensamientos obsesivos por ansiedad pueden actuar como un disco rayado que no para de repetirse. La ansiedad puede aumentar la cantidad de pensamientos obsesivos que tenemos y hacernos sentir impotentes.
Hoy, aprenderás qué hacer con estos pensamientos para que tu cabeza deje de ser como una lavadora a tres mil revoluciones (y que se parezca más a un lavado ecológico, tan silencioso que te olvidaste que lo habías puesto).
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Toggle¿Porqué la ansiedad empeora mis obsesiones?
Los pensamientos obsesivos son ideas que aparecen en tu mente una y otra vez, sin que tú lo desees. Suelen ser pensamientos o imágenes negativos o inquietantes. Y se comportan como ese amigo al que nadie había invitado y que empieza a molestar a todo el mundo.
La ansiedad es un estado de activación general del organismo. Y ese estado de alerta se traduce también en que tenemos mayor cantidad de pensamientos (sobre todo negativos), que pasan a mayor velocidad por nuestra cabeza. Así que si te sientes ansioso, es normal que aparezcan más pensamientos obsesivos en tu cabeza.
Aunque todos tenemos pensamientos obsesivos por ansiedad de vez en cuando, si se han vuelto una constante en tu vida más habitual que los cobros de hacienda, entonces hablamos de un problema que puede afectar a tu bienestar y bloquearte por completo.
¿Por qué ocurren estos pensamientos?
Los pensamientos obsesivos pueden aparecer por muchas razones. A veces estamos pasando por un momento difícil de nuestras vidas o tenemos miedo por algún reto que está a la vuelta de la esquina.
También podría ocurrir que te hayas acostumbrado a prever cualquier posible peligro (como si tuvieras el sentido arácnido de Spiderman). Y esos intentos por tenerlo todo controlado y no sufrir daños te mantienen en una espiral de negatividad y sufrimiento.
Sin embargo, buscar una y otra vez la razón de estos pensamientos, puede convertirse en una obsesión en sí misma. Por ese motivo, a veces es mejor golpear primero y preguntar después.
Estrategias para manejar los pensamientos obsesivos por ansiedad
Ahora que sabemos qué son los pensamientos obsesivos y tenemos una idea de por qué ocurren, vamos a ver 5 formas sencillas y efectivas de manejarlos:
1. Reconoce el pensamiento sin juzgarlo
Cuando un pensamiento obsesivo aparezca, en lugar de luchar contra él, simplemente reconoce que está ahí. Dite a ti mismo: «Este es un pensamiento negativo», sin darle mucha importancia (como cuando tus padres te dicen «¡Llévate el paraguas!» y asientes sin prestar mucha atención). Es como ver una nube pasar por el cielo: está ahí, pero no necesitas hacer nada con ella (aquí te dejo un ejemplo de meditación centrado en el ejemplo de las nubes).
2. Usa la respiración para calmarte
A veces, estos pensamientos pueden estar acompañados de tensión física o sensaciones desagradables. En esos momentos, es importante saber cómo respirar lenta y profundamente. Esto le ayudará a tu cuerpo a relajarse y también calmará tu mente de pensamientos oscuros.
3. Distráete con otra actividad
Una táctica habitual de las personas que tienes pensamientos obsesivos por ansiedad es quedarse rumiando sin parar sobre estos pensamientos. Si notas que un pensamiento está absorbiendo tu atención, intenta hacer algo que te guste y que requiera poner el foco. Puede ser leer un libro, dibujar, escuchar música o salir a caminar. Cambia tu foco de atención le da a tu mente un descanso de ese pensamiento.
4. Escribe tus pensamientos
Escribir puede hacer que el pensamiento pierda fuerza. Toma un cuaderno (que utilices sólo para esta actividad) y anota todo lo que pasa por tu mente. A medida que escribes, el pensamiento puede parecer menos amenazante y más fácil de manejar.
5. Busca apoyo
No tienes que lidiar con estos pensamientos solo. Hablar con alguien de confianza, como un amigo, un familiar o un terapeuta, puede ser de gran ayuda. Compartir lo que sientes puede aliviar esa carga y darte nuevas perspectivas sobre cómo manejarlo.
Cuándo buscar ayuda profesional
Tengo un artículo en blog donde hablo sobre cuándo acudir a terapia (puedes verlo pulsando en este enlace).
No obstante, si los pensamientos obsesivos se vuelven demasiado difíciles de manejar por tu cuenta, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Lo que hacemos los terapeutas es darte un espacio seguro para hablar de lo que te pasa y darte las herramientas que te permitirán librarte de estos pensamientos.
Cada caso es único y por eso es importante que alguien desde fuera evalúe lo que te está pasando y te ofrezca una ayuda que se adapte a tu vida y tus circunstancias.
Conclusión
Los pensamientos obsesivos por ansiedad pueden ser desafiantes, pero no tienes que enfrentarlos solo. Con algunas estrategias simples, puedes aprender a manejarlos mejor y recuperar tu tranquilidad. Recuerda que está bien pedir ayuda si lo necesitas, y que cada paso que tomes te llevará hacia un mayor bienestar.
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