¿Es peligroso un ataque de ansiedad? Respuestas claras y consejos.
Los ataques de ansiedad pueden dar mucho miedo. Sentir que puedes volverte loco o que te ocurrirá algo terrible no es agradable para nadie. Muchos pacientes acuden a mi preguntándose si es peligroso un ataque de ansiedad y con muchos miedos.
Por ese motivo, he decidido responderte con detalle en este artículo.
Entonces, ¿es peligroso un ataque de ansiedad?
La respuesta corta es no.
La respuesta larga es no, pero tengo que darte algunos detalles. Por desgracia, a las personas que tiene miedo no suele bastarles con que les digan «esto no puede hacerte daño».
Nadie ha muerto por tener un ataque de ansiedad, pero sufrir ansiedad constante y a diario, si puede ser un motivo de visita médica.
En general, el miedo no tiene el poder de causarte un daño físico. Pero el estrés y el malestar sostenidos en el tiempo pueden tener efectos muy graves.
Quédate a leer el artículo para entenderlo mejor.
¿Qué ocurre durante un ataque de pánico?
El pánico no es más que una reacción extrema de miedo, relacionada con un evento que consideramos peligroso.
Por ejemplo, imagina que el ala del avión en el que vas montado se desprende. Ese escalofrío intenso que sientes nada más imaginarlo, es el principio del pánico. Un miedo muy intenso y visceral que se apodera de tu mente y de tu cuerpo.
Durante un ataque de pánico, puedes sentir cosas como estas:
- El corazón te late a mil por hora.
- Tienes la sensación de estar ahogándote.
- Tienes miedo a morir o perder el control de tu cuerpo.
- Tienes miedo de enloquecer.
- Todo tu cuerpo reacciona de manera extrema.
Estas sensaciones son el resultado de tu cuerpo tratando de escapar de algo que le da mucho miedo. El problema es que no hay un peligro real del que debamos defendernos. En su lugar, tenemos un montón de sensaciones desagradables que nos producen más miedo, cerrando así el círculo vicioso.
Porqué tu cuerpo se equivoca
Como hemos dicho, tu cuerpo ha detectado un peligro. Da igual si este es real o ha sido culpa de un pensamiento. A partir de ese momento, nuestro cerebro despliega las mismas sensaciones que si estuviéramos en un peligro inminente.
Lo que no es tan real, es el peligro que conllevan estas reacciones.
Piensa en ello como una alarma. Cuando entrar a robar en tu casa, quieres que esa alarma suene bien fuerte para poder defenderte de los atracadores. El problema es que esa alarma está mal configurada, así que salta por igual si se trata del perro, tu vecina con un bizcocho de chocolate o el cartero.
Cuando reaccionamos ante el pánico con más miedo, le damos la información incorrecta a esa alarma, que comienza a activarse en cualquier momento del día. Aunque estés viendo Netflix, con tus calcetines de invierno y un bol de palomitas.
Tienes que aprender a reconfigurarla.
¿Qué puede ocurrirme por culpa del pánico?
En concreto… NADA.
Es casi imposible que un ataque de pánico te pueda provocar la muerte (como aquí otra experta te lo aclara). Lo que ocurre es que tu cuerpo piensa que está en un peligro tan grande que podría suponer la muerte (y de ahí que tengas esa sensación angustiosa).
Los peligros derivados de un ataque de pánico son los mismos que alguien que ha recibido un buen susto:
- Puedes sudar.
- Alterarte un poco.
- Tener el corazón acelerado.
- O mojar tus pantalones.
Pero en cualquier caso, tu vida no corre ningún peligro.
¿Y qué puedo hacer para afrontar el pánico?
Para empezar, tienes que dejar de alimentar al miedo.
Si tratas de evitar todas las situaciones donde puedas sufrir un ataque de pánico, estás configurando mal esa alarma. Le das más datos con los que jugar… y no a tu favor.
Arreglar esto no es fácil. Y ningún tutorial de YouTube (ni artículo de blog, ya puestos) puede solucionarlo de forma mágica. Lo mejor es ponerte en manos de un profesional que te de las herramientas adecuadas para tu caso.
¿ Quién puede ayudarme?
Sin duda alguna, un psicólogo.
La medicación te deja tonto como un zombi, pero no soluciona el problema. Además, contribuye a cronificar el problema, ya que hace a la persona dependiente de algo externo para encontrarse bien.
Si estás cansado de combatir con la ansiedad y el pánico, me gustaría ayudarte. Llevo años atendiendo de manera Online a casos como el tuyo. La mayoría solucionan sus miedos en pocas sesiones y adquieren un aprendizaje que dura toda la vida.
Si quieres saber más sobre mi terapia online, puedes entrar en este enlace.
Lo peor que puede ocurrir es que sigas en la misma situación. Como me decía uno de mis pacientes «yo invito a la gente a que lo pruebe. Pierdes poco por la posibilidad de ganar muchísimo en tu calidad de vida«. Esto venía de un paciente que pensaba que jamás iba a librarse de sus preocupaciones y ya no ha vuelto a llamarme desde que terminamos.
Si quieres ayuda, estoy a un clic de distancia.